El lado oscuro de Capricornio

Los nativos de este signo tienen entre sus virtudes más importantes su dulzura de carácter, su bondad, su deseo de asistir a toda persona en cualquier circunstancia adversa y su voluntad inagotable de hacer las cosas bien. Los Capricornio se pueden definir con una sola palabra: responsabilidad. Se hacen cargo de cualquier problema, les ataña o no, pues están convencidos de que a todos nos une un invisible nexo: la idea de la humanidad. No saben de egoísmos ni de mentiras, ni discuten sobre la pertinencia de la bondad: se quitan el pan de la boca para asistir al hambriento.

1. Fanáticos
Los Capricornio son el signo más religioso y devoto del horóscopo. Sabe cultivar una sana espiritualidad, que le ayuda en el día a día, y en la consecución de sus propósitos. Pero también es cierto que los nativos de este signo no saben poner límites a su entrega a estas ideas y creencias, y tratan de imponerlas a los demás. El problema es que adoptan una clara línea de “O estás conmigo o en mi contra”, y no saben dialogar, lo que les hace quedar como intolerantes.

2. Mansos
Los Capricornio aceptan de buen grado las rudezas de la vida, pero no siempre saben distinguir a las irremediables de aquellas que demandan acción para cambiarlas. Suelen ser mansos y apáticos ante hechos que podrían resolver con un poco de esfuerzo, presos de una fatalidad innecesaria. A veces pagan muy caro por esta entrega al Destino, y es que la vida puede ser cruel con aquellos que no se defienden de sus giros negativos.

3. Encerrados en sí mismos
Los Capricornio no saben lidiar con el enojo y con la ira. Antes que perder un control que les cuesta mucho trabajo, y que se imponen férreamente, prefieren callar, y enfrentar estoicamente una circunstancia adversa. Prefieren ir guardando dentro de sí esos enojos, aunque ello les provoque un gran dolor, depresiones y frustraciones, que se van acumulando a lo largo de la vida.

4. Temerosos
Los Capricornio no suelen ver con buenos ojos al futuro, pues no se creen merecedores de los mejor platos del banquete. Siempre creen que descubrirán que son farsantes que se han colado a disfrutar de las prebendas de la vida. Por ello temen que tarde o temprano se les cobre un impuesto o se les dé un castigo por estar en un sitio que no les corresponde, aunque luchado por él. Es una idea que es casi imposible quitarles de la cabeza, y que les hace perder muchas oportunidades.

5. Atormentados
Los Capricornio están convencidos de que deben hacer el bien, pero les duele no hacer todo el que deberían. El sufrimiento del mundo les obsesiona. Hacen todo lo posible por acabar con él, pero siempre se encontrará con un pendiente. Ello les atormenta, les quita el sueño, y puede hacerles infelices. No saben reconocer los límites de lo posible y de lo imposible en este aspecto: les atormenta no poder hacer más.